Bien, una vez tenemos nuestra historieta, es hora de pasar a mayores. A plasmarla de forma visual, que es de lo que se trata. Tomamos la versión final de nuestro cuento y vamos imaginando, todavía sin cambiar de estado, como sería en una película. Buscamos encuadres, luces, sonido y demás fórmulas para generar las escenas que, después, pondremos en acción. Cualquier persona puede hacerlo. Es fácil. La idea es que imaginemos aquello que deseamos de la forma más activa posible y, así, nuestro cerebro empieza a crear canales de reconocimiento.
Ahora, se trata de usar un método para bajar nuestro nivel de ondas cerebrales. Según unos a nivel alfa, según otros, a nivel theta. Bien, como no nos vamos a poner a medir la frecuencia, más que nada por la incomodidad, se trata de encontrar un método fácil y rápido de bajar las frecuencias. El método, a elegir, está colgado en «Técnicas», así que allí os remito. De momento solo hay dos, pero iré añadiendo algunos más. Una vez elegido, y practicando un poco antes, pasamos a crear un «espacio mental» en el que nos encontremos a gusto. Imaginamos, por ejemplo, una habitación a nuestro gusto, o una playa al atardecer con cocoteros…, lo que os guste más. Ese espacio será el punto de partida para nuestras visualizaciones, además de poder ser un lugar donde, simplemente, estar para pasar un rato desconectado. Shakti Gawain decía: «Tú sabes que estás creando tu propio mundo y que tienes un poder infinito para crearlo tal como lo desees», así que aplicandonos en la creación de nuestro espacio y dándole energía, podremos implementar en nuestra rutina diaria una fórmula para poder encontrar más serenidad, creatividad y salud.
Una vez en ese lugar, nos ponemos cómodos y creamos una pantalla delante de nosotros. Hay quien genera una pantalla de cine, hay quien crea una pantalla holográfica, hay imagina la tele de sus sueños…, en fin, lo que os parezca más motivador. Dentro de esa pantalla proyectamos la historia que hemos creado. Vamos viendo que tal ha quedado y disfrutamos del pase. Yo recomiendo hacer una «premier». Se visualiza un par de veces, como cuando leímos el cuento, para ver si todo está a nuestro gusto. Si es así ya podemos pasar a la siguiente fase. En caso contrario, cambiamos aquella parte del guión que nos parezca, así como la iluminación, el sonido, la música de fondo, los efectos especiales…, hasta que nos parezca a nuestro gusto.
Y ahora si que si. Ahora ya, con todo afinado, bajamos a nivel, entramos en nuestro espacio, nos preparamos como si fueramos a un gran estreno y…, a disfrutar. La idea es visualizar, primero, desde una perspectiva de espectador, un par o tres de veces. A partir de ahí, nos introducimos dentro, como si fueramos los protagonistas de la pelicula, sintiendo lo que siente el personaje, siendo lo que es el personaje, viviendo todo lo que vive el personaje…
De esta forma, el inconsconsciente irá tomando como posibles las nuevas capacidades y las nuevas posibilidades que se le ofrecen, implementandolas para conseguir vuestro objetivo.
Un par de cositas finales. Lo mejor es realizar siempre la visualización a la misma hora, más o menos. Se puede hacer coincidir también con una actividad que se realice todos los días, aunque no tenga un horario fijo. Otrosí, ni se os ocurra hacer una visualización antes de conducir o realizar tareas peligrosas. Si la visualización es con fines de sanación, para lo cual va estupendamente, no dejéis de atender las recomendaciones médicas, utilizad la visualización como complemento.
La visualización es, según algunos, una fórmula activa de meditación, de ahí que cambie nuestro organismo la sola bajada a nivel de nuestro espacio interior, mejorando en muchos aspectos.
Bien, que lo disfrutéis, que es de lo que se trata…
Chas