…y en realidad, una excelente forma de practicar sin tener que ponerte delante de un público. Los vídeos son fáciles de realizar hoy en día, es tan fácil grabar vídeos como coger tu propio Smartphone, una cámara compacta, que hay muy buenas en el mercado por menos de 100 €, y con cualquier charla o discurso que quieres dar, te pones y encuentras la fórmula para poder grabar un vídeo. También cualquier ordenador portátil actual, tiene una cámara, puedes utilizar la webcam para grabarte. La cuestión es que practiques con los vídeos. Además, siempre es mejor que practicar delante de un espejo, así puedes ver en realmente cómo te comportas, como se mueve tu cuerpo, y no ir corrigiendo sobre la marcha, qué es lo que puede pasar cuando te miras en un espejo. Además el vídeo te pone en una segunda posición, te aleja de ti, y te disocia de forma fácil, y te ayuda a ser mucho más objetivo a la hora de evaluar qué es lo que estás haciendo. Al principio puede resultarte bastante extraño verte dando un discurso, es raro verte, o incluso, escuchar tu voz grabada. De todas formas puedes, gracias a los vídeos, darte cuenta de pequeñas sutilezas que, de otra manera, no te tomarías en consideración. En realidad, así es como yo detecté muchos de mis tics, cuando empecé a hablar en público, y después los he ido corrigiendo. Y posteriormente, algunos los he aceptado y los he utilizado de forma consciente, y otros los he desechado. Es posible, por ejemplo, que te des cuenta que te tocas la nariz cuando estás hablando en público, es posible que te acerques demasiado al micrófono cuando hablas, y también puedes utilizar técnicas separa gestionar tu movimiento, para mejorar tu voz, para cambiar tu comunicación no verbal, ampliar tu comunicación corporal y poder, de esta forma, comunicar más eficazmente en tu próximo discurso antes de presentarte en público.
Te espero muy pronto con el siguiente consejo. Un abrazo.