Autohipnosis y estrés.

Hoy te traigo un paso a paso para que aprendas lo básico de Auto Hipnosis y lo utilices para la gestión del estrés.

Una de las grandes ventajas de la Auto Hipnosis es la facilidad de aprender los pasos básicos y, así, poder utilizarla en la gestión de nuestros estados internos. De esta forma, tanto la Hipnosis, practicada con un guía, como la Auto Hipnosis, han ayudado a miles de personas a reducir el estrés, dejar de fumar, controlar el dolor, mejorar su rendimiento y aumentar sus habilidades para realizar otras tareas, tanto físicas mentales como físicas. Muchas personas usan hipnoterapeutas para alcanzar el estado profundo de trance necesario para conseguir sus objetivos.

Sin embargo, en mi experiencia, creo que esto está bien, aunque prefiero añadir una nueva herramienta, la Auto Hipnosis. Hay un dicho que es muy aplicable aquí y que ha cambiado mi enfoque en la forma de ayudar a los demás. “Si das un pez a una persona, le das de comer un día, pero si le enseñas a pescar, comerá todos los días”. Así, creo que la Auto Hipnosis es una poderosa arma para cambiar, fácil de usar y de aprender. Y, sobre todo, una genial ayuda para obtener Auto Conciencia y mejorar nuestra vida.

Y uno de los campos donde más útil nos puede resultar es en la gestión del estrés. Aquí te dejo unos sencillos pasos para poder empezar. Y si quieres todavía más, aprovecha y ven a los talleres y cursos que realizo. ¡Te cambiarás la vida!

Vamos a por ello.

Utilizaremos la imaginación que, según mi criterio, es una de las más poderosas Fuerzas de la Naturaleza.

Busca un lugar tranquilo, donde no tengas distracciones, y reserva un tiempo solo para ti, sin interrupciones.

Busca una posición cómoda. Hay personas, que se pueden tumbar, otras se ponen en un sofá cómodo, hay quien utiliza posiciones de meditación. Experimenta y busca tu propia postura para estos momentos.

Decide un objetivo a cumplir en la sesión, esto es importante, uno y solo uno por sesión, de esta manera, mantendrás el foco en ese único objetivo y tus recursos inconscientes se alinearán con él.

Después, crea una declaración positiva sobre dicho objetivo. Por ejemplo: Si quieres estar más calmado cuando conduces, puedes generar una declaración parecida a esta: “Me mantengo tranquilo y sereno cuando conduzco” o “El tráfico hace que me sienta más calmado y reflexivo”. Busca una palabra/símbolo que te sea fácil de asociar a tu declaración. Por ejemplo, puedes pensar en una dibujo especial para ti, un símbolo de euro si es por cuestiones de dinero o una palabra como fórmula de activación.

Y ahora, mientras estás cómodamente, empieza respirando profundamente, expandiendo el abdomen en la inspiración, después llenando el pecho, con una inspiración completa que te llene de aire. Imagínate respirando con calma y serenidad. Cierra los ojos a la tercera exhalación. Imagina como el aire te va limpiando y, con cada exhalación, expulsas todas las tensiones, todo el estrés se va con la exhalación. Y con cada inhalación, imagina que el oxígeno te llena de energía limpia y tranquila. Imagina que con tu respiración, tu sangre transporta el oxígeno a las partes más alejadas de tu cuerpo y lo va limpiando.

Seguimos usando la imaginación. Piensa un entorno que resulte agradable para ti. Algo que te haga sentir bien. Puede ser una habitación, un espacio natural, lo que prefieras. Centra tu atención en el nivel de luz. Los sonidos que escuchas. Las sensaciones que te produce. La relajación y el bienestar que te transmite.

Y mientras te vas adentrando más en ese espacio, y te vas relajando más, aprieta un puño y comienza a pronunciar mentalmente la frase que has creado para esta ocasión y este objetivo, cada vez que termines de pronunciarla suelta el puño, deja un instante y vuelve a repetir el proceso. Puedes imaginar que hay una música que te guste y añades esa frase como letra. Y a medida que vas pronunciando esa frase, o cantándola, puedes empezar a visualizar como se forma la imagen del símbolo que has elegido. O puedes imaginar que las letras se van apareciendo en colores mientras las recitas o las cantas. Déjame que te cuente una anécdota. Tenía un cliente que era un forofo de los karaokes, y cuando aprendió la técnica, se imaginaba actuando y cantando una canción para cada sesión, mientras visualizaba una pantalla de karaoke con la declaración.

Cuando hayas estado el tiempo que deseas estar, toma una respiración profunda y empieza a reactivarte, tensa los músculos y desperézate con una sonrisa y repitiendo la frase mientras sales a tu estado de vigilia.

Y, a partir de ahora, cada vez que desees activar tu Poder Interior para controlar el estrés, solo tienes que cerrar tu puño y pronunciar mentalmente la frase. Y será el disparador de tu cambio de estado.

Y si quieres otra técnica potente, te recomiendo que leas también el post sobre el Entrenamiento Autógeno, es fácil de aprender y es muy, muy poderoso.

Disfruta y recibe un cordial abrazo.

Carlos